Disco Polarix oro M

54mm

Polarix Oro funciona de manera algo más fuerte que el Polarix regular; tiene un efecto beneficioso sobre la piel e introduce los efectos beneficiosos del oro al cuerpo.

Precio: 34,90 €

Lo podemos portar con nosotros , además podemos colocarlo debajo de vasos o platos para mejorar el agua o prolongar la frescura de los alimentos. Su funcionamiento es más débil que en el Polarix más grande.

Polarix Oro funciona de manera algo más fuerte que el Polarix regular; tiene un efecto beneficioso sobre la piel e introduce los efectos beneficiosos del oro al cuerpo. Lo podemos colocar en cualquier parte de nuestro cuerpo y él abrazará también nuestro cuerpo energético. Polarix Oro es igual de eficaz como el de cobre, pero el oro les añade efectos que se reflejan especialmente en la piel - los colocamos donde tenemos arrugas: en la cara, cuello, estómago, la piel, sobre todo el cuerpo

Polarix es indispensable para aliviar el dolor. Lo colocamos en el lugar donde sentimos el dolor, por ejemplo, en el área del dolor de espalda, rodilla, cadera, cuello. A veces el dolor aumenta por un momento, pero luego disminuye.

El uso de Polarix no se limita de ninguna manera. No irradia y no emite ningún tipo de ondas electromagnéticas; también es adecuado para los niños, las mujeres embarazadas y personas que tienen un marcapasos.

Lo podemos colocar a través de la ropa, o en la cubierta de plástico. Para limpiarlo utilizamos un paño húmedo. Si se daña mecánicamente debe ser reemplazado.

Los usos más comunes:

  • Cuando colocamos Polarix en la parte inferior del estómago, estimula y revitaliza los ovarios y por lo tanto normaliza el estado hormonal
  • Con la estimulación de las partes más altas del abdomen resolvemos los problemas con la digestión y el estreñimiento
  • Si lo colocamos en la frente, funciona sobre los senos nasales
  • Para mejorar el sueño, se coloca al lado de la cama o debajo de la almohada
  • Para ayudarnos con la pérdida de peso lo colocamos en el centro del abdomen entre el ombligo y el esternón

Lo podemos portar con nosotros , además podemos colocarlo debajo de vasos o platos para mejorar el agua o prolongar la frescura de los alimentos. Su funcionamiento es más débil que en el Polarix más grande.

Polarix Oro funciona de manera algo más fuerte que el Polarix regular; tiene un efecto beneficioso sobre la piel e introduce los efectos beneficiosos del oro al cuerpo. Lo podemos colocar en cualquier parte de nuestro cuerpo y él abrazará también nuestro cuerpo energético. Polarix Oro es igual de eficaz como el de cobre, pero el oro les añade efectos que se reflejan especialmente en la piel - los colocamos donde tenemos arrugas: en la cara, cuello, estómago, la piel, sobre todo el cuerpo

Polarix es indispensable para aliviar el dolor. Lo colocamos en el lugar donde sentimos el dolor, por ejemplo, en el área del dolor de espalda, rodilla, cadera, cuello. A veces el dolor aumenta por un momento, pero luego disminuye.

El uso de Polarix no se limita de ninguna manera. No irradia y no emite ningún tipo de ondas electromagnéticas; también es adecuado para los niños, las mujeres embarazadas y personas que tienen un marcapasos.

Lo podemos colocar a través de la ropa, o en la cubierta de plástico. Para limpiarlo utilizamos un paño húmedo. Si se daña mecánicamente debe ser reemplazado.

Los usos más comunes:

  • Cuando colocamos Polarix en la parte inferior del estómago, estimula y revitaliza los ovarios y por lo tanto normaliza el estado hormonal
  • Con la estimulación de las partes más altas del abdomen resolvemos los problemas con la digestión y el estreñimiento
  • Si lo colocamos en la frente, funciona sobre los senos nasales
  • Para mejorar el sueño, se coloca al lado de la cama o debajo de la almohada
  • Para ayudarnos con la pérdida de peso lo colocamos en el centro del abdomen entre el ombligo y el esternón

Experiencias de usuarios

  • »Compartiré con gran placer los efectos notables y realmente buenos de Polarix en mi salud. La semana pasada me estuve recuperando de una virosis. Cuando lo empecé a "utilizar", me di cuenta de que se me abrieron los senos nasales, también "empecé" a toser en el sentido de la expectoración, se me mejoró el sueño, tenía más energía. Sería bueno si tendría otro todo el tiempo en mi puesto de trabajo, porque trabajo diario con personas que están en aprieto«.
    Polona, 52 años, trabajadora social
  • Tengo al disco Polarix sólo unas pocas semanas. Durante este tiempo me di cuenta de que mejoró significativamente el sueño, porque lo tengo debajo de la almohada por la noche. No me despierto tan a menudo como antes, el sueño es más profundo. Además disminuyó la necesidad de ir al baño en la noche; antes tuve que ir cinco veces, ahora tres. Lo uso también en otros lugares todos los días, pero por ahora no veo otras mejoras. Probablemente se necesita más tiempo para mejorar aún más los problemas a largo plazo, como el de próstata, aunque tengo la impresión de que la reducción de la micción por la noche puede significar la influencia de Polarix en la próstata.
    Zvone (77 años), jubilado
  • Compré Polarix porque hasta ahora confié a la revista Misteriji y sabía que debe ayudar. Así también se ha demostrado. Lo usamos ambos con mi pareja. Notamos un cambio en nosotros mismos y en el interior de la casa. A mí me ha ayudado en los trastornos del sueño y problemas vaginales. A mi pareja se le curaron las hemorroides y el estómago. Más tarde también se lo presté a mi suegra y suegro; estaban muy contentos porque se les había quitado el dolor en la cabeza y los riñones. ¡En poco tiempo compraré otro más!
    Metka Š. (29 años), estudiante de lenguas eslavas
  • Mi experiencia es positiva. El agua obtiene un sabor nuevo, mejor. Si lo coloco en el punto de dolor, el dolor desaparece. Lo utilizamos todos los miembros de la familia. A mi hijo se le pasó la migraña en 5 minutos y en vez de vomitar vino a cenar. La tos se calma en 5 minutos, el resfrío no se desarrolla más. Valoración: excelente.
    Manca (50 años), jefa de empresa
  • Ya la primera publicación de Polarix en la revista Misteriji me entusiasmó y sabía que tenía que tenerlo. Ahora lo utilizamos todos los miembros de la familia. Lo colocamos en puntos dolorosos o en los chakras. Incluso duermo con él. Dado que funciona y es asequible, lo recomiendo de corazón.
    Tanja (51 años), empleada de oficina
  • Durante tres años he tenido un dolor punzante en la cabeza 2 cm a la izquierda de la corona. Me revisaron todo, pero no encontraron nada, los medicamentos ayudan muy poco. Coloqué Polarix en este lugar por 2 o 3 minutos y el dolor desapareció por completo.
    L. K.
  • Siempre lo llevo conmigo
    Recibí el Polarix como regalo de cumpleaños. Primero no sabia qué hacer con él. Cuando por fin lo utilicé, noté que me sentía mejor. Siempre lo llevo conmigo en mi bolsita de cosméticos. Al principio se lo prestaba a mis amigos, pero luego ellos se compraron uno propio o recibieron uno de regalo. Se adapta muy bien al cuerpo y no me molesta al llevarlo. Sólo les aconsejo que no se les olvide en el abdomen o en la espalda cuando vayan al baño, jajaja.


    Breda
  • Alivia dolores 
    Hace dos años me diagnosticaron cáncer de mama. Me sacaron el tumor y además me extirparon cuatro glándulas que por suerte estaban limpias. Entonces, por recomendación de un colega de trabajo, compré un Polarix. Utilizo la versión más pequeña. A la noche, antes de ir a dormir, me lo coloco en la mano izquierda. Me parece que me ayuda a aliviar el dolor que afecta todo el brazo, consecuencia de que me sacaran las glándulas. De todas maneras, comprar su producto fue una buena decisión.

    Karmen
  • Siempre debajo de la almohada
    Primero compramos el Polarix grande, lo tenemos en la sala de estar para tener buen ambiente. Yo sufro de dolores de cabeza bastante frecuentes. Entonces me coloco el Polarix pequeño ahí donde me duele, contra dolores. Si me lo coloco enseguida cuando aparece el dolor, éste desaparece. Siempre tengo el Polarix debajo de la almohada y si salgo de casa, me lo llevo.

    Vera A., 68 años, licenciada en Economía
  • Cinco minutos en cada chakra
    Utilizo el Polarix ya hace bastante tiempo, para mitigar malestares esporádicos. Al principio de la epidemia me dolió un diente durante un mes y medio. Previo a ir a dormir me ponía el Polarix en la mejilla, mientras que por la noche me lo ponía debajo de la almohada. Esto ayudó a que el dolor no fuera muy intenso y así aguanté sin mayor problema a que pudiera por fin visitar al dentista. 
    Si algún día me siento mal, me lo coloco por cinco minutos en cada chakra. Muchas veces lo llevo conmigo, en el bolsillo o alrededor del cuello. Y he notado que luego de un par de días siempre me siento mejor.
    Milena Š., 67 años, jubilada
  • Me equilibra el andar y la presión sanguínea
    No se cómo contarlo para que me crean, pero yo no puedo caminar normalmente sin el Polarix. Si no lo llevo, me tambaleo al caminar como si estuviera borracha, por eso debo caminar muy lentamente. Sin el Polarix también tengo presión muy inestable, en cambio usándolo lo mantengo en límites normales. Podría decir que hasta influye en mi bienestar psíquico. 
    El primero se me rompió en donde está el agujerito para el cordel, así que tuve que pedir uno nuevo. Nunca me lo saco, ni siquiera al dormir. Recomiendo calurosamente usar el Polarix. 

    Lila E.
  • Duermo como un oso
    Con el Polarix debajo de la almohada duermo como un oso y me despierto descansada. Tuve períodos de insomnia y luego capté en internet que el Polarix alivia estos problemas...
    Urška U., 35 años, enfermera
  • Contra la alergia al polen y los dolores
    Utilizo el disco dorado. Cada primavera sufro de alergia al polen; me pican los ojos, tengo mocos en la nariz y sinusitis. Por eso me pongo el disco en la frente. Los sinus y la nariz se me destapan, por lo cual respiro con mayor facilidad. Utilizo el disco también cuando me duele la espalda, colocándolo donde me duele, sentada o acostada. El dolor desaparece luego de diez o quince minutos, pero desafortunadamente no para siempre. 
    Christine M., 67 años, jubilada, Neumünster en Schleswig-Holstein
  • Ya no quiero estar sin Polarix
    Tengo los discos más de un año y los utilizo para aliviar dolores o para calmarme. Sobre todo me gusta usarlos en la cama, pues a veces me duelen las caderas o el cuello. Los coloco donde me duele, y si quiero calmarme, en el plexo solar. No quiero quedarme sin Polarix.
    Franziska W., 68 años, jubilada después de 45 años de trabajo
  • Los discos Polarix me devuelven la salud.
    Los discos Polarix me devuelven la salud. Los dolores han desaparecido, mis bloqueos se han aliviado y me siento mucho mejor. Mi agua para café, té y jugo se llena de energía, asimismo el agua para mis plantas, y los resultados son impresionantes. ¡Estoy sano! Mantengo dos pequeños discos siempre en mis calcetines y esto ha solucionado mis problemas de circulación. Dos pequeños discos que coloqué todos los días en los ojos han solucionado mis problemas de lagrimeo. Después de hacer ejercicio me coloco los discos en los músculos dolidos y el alivio es inmediato. 
    Klaus Eichhorn, Kirchheim
  • ¡Es mi compañero indispensable!
    Por suerte a mis 67 años no puedo quejarme de enfermedades. Pero a veces sufro de ataques de calambres, por ejemplo en el pulgar, que lo llaman tendinitis, o en el hombro, en el cuello, la parte lumbar de la espalda...todo esto probablemente consecuencia de 40 años de trabajo sedentario. En esos casos me coloco el Polarix en el lugar afectado y me relajo acostada, durante media hora. Mayormente no necesito repetir este procedimiento, pues los dolores desaparecen enseguida. Ya he recomendado el Polarix a amigos, y todos están ilusionados con sus efectos positivos. Me gusta mucho este artefacto pequeño pero tan útil, fácil de llevar y de usar. ¡Es mi compañero indispensable!
    Beatrix K., 67 años, jubilada
  • Poderes curativos del Polarix
    Me llamo Dorett K., tengo 49 años y vivo en Weimar, en Thüringen. Sufro de dolores ya hace unos años, por eso no puedo trabajar. Hace unos meses compré el Polarix pequeño para llevar alrededor del cuello y desde entonces... ¡lo llevo todos los días! Hace poco me compré una piedra shungita que también llevo, para tener así energías de entrada y salida, y me siento muy bien. Seguramente me compraría otro Polarix si este se rompiera. Trabajo mucho con energías y desearía algún día tener mi propio instituto de medicina alternativa, donde utilizaría los poderes curativos del Polarix. Compraría también un oscilador de varios cilindros, que es el hermano mayor del disco Polarix, y así podría ayudar a otras personas. 
    Dorett K., 49 años, Weimar en Thuringen